Hoces del Riaza: el Refugio de Rapaces cumple 38 años

Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo, Presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza.

     El 13 de enero de 2013 se cumplen 38 años de la inauguración del Refugio de Montejo, y del Refugio del embalse de Linares, administrados respectivamente por WWF España (Adena) y la Confederación Hidrográfica del Duero; en Segovia, junto a Burgos y Soria. Era un proyecto original, casi sin precedentes. Soy testigo de la ilusión que despertó.

     En una Misa celebrada en Montejo por el sacerdote Pedro Rodríguez Panizo, Doctor en Teología y Profesor de la Universidad Pontificia Comillas, y ofrecida por el ornitólogo suizo Daniel Magnenat y las demás personas fallecidas que dedicaron buena parte de sus vidas a estudiar y defender la vida silvestre allí, se destacaba que el Refugio “ha podido sobrevivir gracias al trabajo generoso de distintas entidades y de múltiples personas, de dentro y de fuera de la comarca, que de alguna forma lo apoyaron”; se agradecía “al Señor de la vida y del tiempo” esta historia “formidable y hermosa”; y se pedía, entre otros, “por todas las instituciones oficiales y privadas que velan por la gestión de este lugar único, para que escuchen e integren a todos cuantos trabajan y aman de verdad estas cárcavas y páramos, y conserven este paraje para las futuras generaciones”.

    En el último censo de otoño, realizado por más de 70 ornitólogos, presentamos, después de años de trabajo, nuestro libro colectivo “Guardianes del Refugio” (“Historias de naturalistas en el Refugio de Montejo”), continuación de “La leyenda de las cárcavas”. El editor, José Luis Nava, resalta que “seguiremos luchando por mantener aquel santuario de vida salvaje, una acción que ya resulta memorable en el panorama conservacionista español y mundial”. En el mismo libro, Juan José Molina habla del “sentimiento profundo de cariño a un territorio salvaje”, por parte de “quienes realmente conocen sus secretos”; lo que representa “el mayor valor de este impresionante lugar”.

    Ese cariño ha hecho posible, desde el inicio del Refugio, un seguimiento permanente de su fauna, como en muy pocos espacios naturales, por investigadores que supieron no dejar en el terreno señales de su paso.

    La población de rapaces rupícolas es “sin duda una de las mejor estudiadas del mundo”, como han escrito distintos autores. En 2012, el último número del “Vulture News”, la veterana revista científica del Grupo de Especialistas en Buitres de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), dedicó su primer trabajo a los censos realizados en el Refugio, siendo ésta una de las pocas veces en el que el artículo principal ha tratado de España.

    Ya en 1953,  José Antonio Valverde escribió que la comarca, “con altos páramos cortados por gargantas, donde abundan ovejas, debe de ser la mejor región buitrera de España”.  La cita aparece, junto con otros aspectos poco conocidos de los antecedentes del Refugio, en un artículo  publicado en el nuevo número de la revista cultural leonesa “Argutorio”, que puede verse también en Internet (en Dialnet).

    Como se indica en el último boletín de la Sociedad para la Conservación de los Vertebrados, “el Refugio ha tenido una profunda influencia en otros espacios naturales”. Desde Inglaterra, Borja Heredia, coordinador de planes de acción de BirdLife Internacional, señaló que “se trata de uno de los pocos lugares en los que se ha seguido con detalle la evolución numérica de la comunidad de aves de presa durante un dilatado periodo de tiempo (…), aportando una valiosísima información para la conservación y gestión de otros enclaves (…) en todo el mundo.”  El Dr. Fabio Cassola, Vicepresidente del WWF en Italia, escribió en 1991 que “la conservación de este extraordinario lugar, que tiene seguramente una absoluta importancia internacional, es el mérito indiscutible de los naturalistas españoles”. El Dr. Xavier Batllori explicó cómo “una parte de la concienciación  medioambiental que existe hoy en Cataluña nació en el Refugio de Rapaces de Montejo”.  Álvar Seguí destacaba que el programa de reintroducción del buitre leonado en Alcoy (Alicante), también fue inspirado por el Refugio segoviano. Desde el censo nacional del aguilucho lagunero, hasta los censos otoñales del buitre leonado en Madrid o en Andalucía, tuvieron su origen en nuestro censo colectivo de otoño en el  Refugio de Montejo, como remarcaron los representantes andaluces en el último congreso nacional sobre buitres (en Caravaca, Murcia). Por cierto, la Junta de Andalucía editó, en 2012, un libro monográfico sobre el buitre negro, que incluye un capítulo relativo al Refugio (donde los guardas Jesús Hernando y Juan Francisco Martín descubrieron, para esta enorme ave, los intentos recientes de reproducción más al norte de España, aparte del proyecto de reintroducción en Lérida).

    En 2012, se publicaron (y se agotaron) dos nuevas Hojas Informativas sobre el Refugio; con lo que sus 37 números suman 4.193 páginas de datos, disponibles asimismo en Internet (en Naturalicante). Incluyen un detallado estudio de la alondra de Dupont, insigne representante de las aves esteparias de estos páramos.

    Las aves acuáticas del embalse de Linares también siguen dando sorpresas. En 2012, destaca la primera observación de la pagaza piquirroja (un ejemplar filmado el 5 de septiembre por Héctor Miguel Antequera, lo que constituye una de las pocas citas de la especie en Castilla y León), y del pato colorado (dos machos registrados el 3 de septiembre por Juan Luis Galindo). De esta última ave había una cita dudosa en 1987, en el Refugio, y observaciones en el sur de Burgos. Por cierto, en 2012 apareció el tercer volumen del Anuario Ornitológico de Burgos, con bastantes datos de la zona.

    Comencé en 1975 los censos de nidos y pollos en el Refugio, que ya ese año recibieron el Primer Premio Faraday de España (también obtuvieron premios posteriores), y he seguido realizándolos cada temporada. Durante 32.270 horas, he registrado 4.821 pollos de buitre leonado que han salido adelante (con un máximo de 226 en 2001), en 791 nidos diferentes; el nido “campeón” ha sido utilizado con éxito durante 31 años (15 seguidos), pero ha habido nidos donde ha llegado a volar un pollo durante más años consecutivos (hasta 17, para un nido usado con éxito 28 años). En cuanto al alimoche, en los 38 años he controlado 79 nidos distintos con éxito alguna vez (y 21 mas que no lo tuvieron), con un máximo de 19 pollos volados en 1988; el nido “campeón” ha sido utilizado 25 años (22 con éxito, seis de ellos seguidos), si bien existen nidos que han sacado pollo más años consecutivos (hasta 11, para un nido usado con éxito 14 años, en los que volaron 21 pollos). También ha habido 17 nidos distintos de águila real (de los que 9 fueron utilizados con éxito alguna vez, aunque sólo dos lo fueron más de un año, y volaron 21 pollos); y en zonas cercanas (de las tres provincias) conozco ocho territorios más (con otros 12 nidos, de los que 8 tuvieron éxito, uno de ellos durante siete años consecutivos, con al menos 40 pollos volados en total).

    Se han registrado 326 especies de vertebrados, incluyendo 241 especies de aves (157 reproductoras), de las que 96 han sido anilladas alguna vez (y tres más en zonas próximas).  El Refugio ha aparecido en 3.865 publicaciones impresas de todo tipo, 998 trabajos o informes naturalistas (sin contar los de censos, que son muchos más), casi cien mil páginas de datos, 231 programas de televisión y 637 de radio, 17 títulos o figuras de protección, 288 conferencias, 50 congresos científicos (18 internacionales), etc.

    Gracias al guarda Jesús Hernando, de WWF España, y a otras personas de la comarca, el comedero de buitres del Refugio sigue cumpliendo su importante función.  Y en 2012 comenzó a funcionar, por fin, el comedero de Maderuelo. Sin embargo, el problema del hambre no está resuelto, como 36 asociaciones reflejan en el comunicado conjunto “No se puede seguir así”.

    El Ayuntamiento de Montejo aprobó, por unanimidad, organizar un próximo homenaje a Hoticiano Hernando, actual guarda de Honor. En la nueva circular del Fondo aparecen artículos sobre su extraordinaria labor. Por otro lado, el censo de otoño número 30, de modo análogo a las últimas Jornadas sobre Buitres, estuvo dedicado a Hoticiano y Jesús y a todos los guardas y naturalistas y lugareños que han dedicado a esas tierras gran parte de su vida, muchas veces a costa “de verdaderos y prolongados sacrificios personales, no siempre reconocidos ni agradecidos como se merecen”.

   A pesar de las dificultades, estos esfuerzos han mantenido el Refugio; que deseamos siga siendo una realidad, moviendo voluntades para continuar su increíble historia.

 

                                            Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo

                                            Presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza